Otorgan premio internacional a Carmen Paniagua por su destacado trabajo en acuicultura del camarón
05-Abril-2019
En el marco de Aquaculture 2019 celebrada en marzo en Nueva Orleans, la Fundación para la Conservación de la Biodiversidad Acuática y Terrestre (FUCOBI) de Ecuador entregó a la doctora Carmen Paniagua Chávez, investigadora del CICESE, el “Premio al Científico Destacado en Acuicultura del Camarón”, por ser la primera en desarrollar la tecnología para congelar células germinales masculinas de Penaeus vannamei, lo cual podrían ayudar a salvar las especies silvestres de Penaeus en su área natural, que va desde el norte del Perú hasta el norte de México.
Además, la Sociedad Mundial de Acuacultura (WAS, por sus siglas en inglés) organizadores de esta conferencia y exhibición, celebraron 50 años de su fundación y entregaron a los doctores Paniagua y Miguel Ángel del Río Portilla, los dos adscritos al Departamento de Acuicultura del CICESE, un reconocimiento especial por sus 25 años de membresía en esta sociedad.
En entrevista con TODoS@CICESE, Carmen Paniagua señaló que muy pocos han podido desarrollar técnicas exitosas para conservar germoplasma de camarón. En este caso, explicó, “se trata de una técnica de criopreservación que se desarrolló en la tesis doctoral de una de mis estudiantes, Karina Morales, y que la convertimos en dos patentes. Esto lo presentamos como ponencia en el marco de esta reunión”.
Sobre lo difícil que es preservar estas células, dijo: “Para empezar, si vemos el esperma de alguna otra especie, por ejemplo de mamíferos o en peces, el semen es líquido. El de camarón no; es viscoso, como un moquito. No puedes suspenderlo o mezclarlo con otras soluciones para poderlo congelar; tienes que utilizar técnicas completamente diferentes. Además, todo lo que hay actualmente para congelar esperma no funciona para hacerlo con esperma de camarón. Tampoco tenemos un dispositivo en dónde colocar el esperma de camarón porque todos los que hay en el mercado están diseñados para cosas líquidas, no para viscosas”.
Todo el trabajo tardó casi cinco años hasta que en 2014 ya se tenía la técnica desarrollada. “Fue entonces que la tesis se resguardó para hacer la propuesta de patente. Sometimos la solicitud y con base en el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT) actualmente estamos en proceso de someterla en diferentes países. Y todo esto lo estamos haciendo con el apoyo de la Dirección de Impulso a la Innovación y el Desarrollo (DIID) del CICESE”.
Los procesos de patentamiento regularmente son largos, por lo que no tiene claro cuándo estarán concluidos. Pero una vez listo tienen muy claro el siguiente paso: “Vamos a licenciar. Tenemos algunos clientes que les gustaría licenciar. Dos son extranjeros; uno de Estados Unidos y el otro de Noruega. Los dos están interesados en las licencias”.
A nivel personal, ¿qué se siente tener un reconocimiento de esta naturaleza en el ámbito internacional?
Mucha sorpresa porque no lo esperábamos, y un honor recibirlo. Pero aunque está a nombre mío, hay mucha gente involucrada atrás: está el personal de la DIID, los directores que nos han apoyado y que les estamos pidiendo recursos para sacar adelante la patente, y está Karina Morales, la estudiante, que desarrolló el protocolo y tiene un reconocimiento bien merecido. Realmente ella fue la mente creadora. Le dije ‘hay que hacer esto porque es muy importante’, y ella fue quien inventó no solo el protocolo si no también muchas otras cosas”.
Además del camarón, ¿hay otra especie que haya significado un reto para desarrollar su técnica de preservación?
“Lo más difícil es congelar huevos de peces, y ese es un gran reto. Porque el huevito está envuelto en una matriz que naturalmente está hecha para protegerlo, y para congelarlo necesitamos que sea permeable para introducir soluciones que lo protejan del frío. Pero como es tan especial y protectora, no deja que penetre nada y eso se vuelve un reto. Ha sido bien difícil. En este momento no hay una técnica para huevos de peces o de algunos moluscos, como por ejemplo el abulón.
“Entonces nos vamos a ir por otra línea de investigación, que es la conservación y congelación de células germinales. ¿Y qué son éstas? Son las células que van a dar origen a huevos o a esperma. Estamos intentando extraerlas de las gónadas de los peces y congelarlas. Lo padre de esto es que como son células totipotenciales, todavía no están diferenciadas, y esas células germinales puedes insertarlas en un ovario o en un testículo: si las pones en un macho te va a dar esperma, y si las insertas en una hembra va a dar origen a un huevo. Por lo pronto, esa es la única manera como vamos a poder congelar células que den origen a huevos”.
¿Alguna otra institución en nuestro país está haciendo ensayos similares en células germinales de organismos acuáticos?
“No. En México somos los únicos. Quienes han hecho este tipo de trabajo están en Japón. Ya han extraído las células germinales y luego las insertan en un pez que preste “su vientre” y este dará origen a peces de la especie que donó sus células germinales. En Brasil hicieron algunos trabajos con tilapia. Creo que es nuestro compromiso es estar en la punta haciendo cosas interesantes y que tengan un beneficio a la sociedad”.
Con este tipo de desarrollos, Carmen Paniagua consideró que en el CICESE se están haciendo bien las cosas. Sin embargo, la falta de apoyo por parte del gobierno mexicano los está obligando a buscar soluciones a través de redes de colaboración. Así, uno de los acuerdos a los que llegaron en Aquaculture 2019 fue establecer una red entre instituciones de Canadá, Estados Unidos y México para explorar intereses, buscar fondos y resolver problemas en común.
Por parte del CICESE a esa reunión solo pudieron asistir ella, la doctora Pilar Sánchez Saavedra y un par de estudiantes. Antes de la reunión visitaron la Universidad Estatal de Luisiana (donde Carmen obtuvo su doctorado) para explorar acciones de colaboración. Uno de los acuerdos es sobre movilidad estudiantil, de manera que estudiantes del CICESE podrán ahora realizar estancias allá.
Participaron también en un taller para fabricar prototipos de diversos insumos que se requieren para congelar, utilizando impresoras 3D. “Se trata de cosas que son caras o que de plano no existen. Haz de cuenta: tengo un congelador automático, bien high-tech, pero si quieres ir a congelar en el campo, ¿cómo le haces? Ellos hicieron un aparato pequeño donde pones tus popotes, con una termocopla que también imprimieron en tres dimensiones, y ahí con un tanque pequeño que contiene nitrógeno líquido congelan y guardan esperma”.
Además, sostuvieron una reunión con el National Animal Germplasm Program Aquatic Species Chapter de Estados Unidos. En ella, la doctora Paniagua, quien tiene a su cargo el Subsistema Nacional de Recursos Genéticos Acuáticos (SUBNARGENA) ofreció una charla sobre el estado que guarda esta actividad en México.
La doctora Carmen Paniagua obtuvo en 1986 su licenciatura en Biología en la UABC. En 1992 egresó del CICESE, donde cursó su maestría en Ecología Marina. Posteriormente, en 1999 obtuvo su doctorado en la Universidad Estatal de Luisiana, y al año siguiente comenzó a trabajar en el Departamento de Acuicultura del CICESE, de manera que su trayectoria en esta institución abarca más de 18 años.